Dolmen de la Creu d’en Cobertella

(3500-3000 aC - Neolítico final)

Sepulcro de corredor que se documenta por primer vez el año 1912. Conservado dentro de una masía, de donde toma el nombre, el dolmen fue utilizado como corral hasta el abandono del manso. El año 1957 el arqueólogo Francesc Riuró llevó a cabo una campaña de excavación y restauración del megalito que proporcionó información sobre el corredor y el gran túmulo que lo rodeaba. La construcción del dolmen se sitúa entre el 3500 y el 3000 aC.

El megalito esta hecho de grandes losas de gneis, piedra abundante en el entorno inmediato, que conforman la cámara de forma trapezoidal. Las losas que la cierran, la cubierta ovalada y la antecámara todavía se encuentran de pie. Lo que ya no es visible es el corredor, que daba acceso a la cámara, formado por tres losas por el lado oeste y cuatro al este y que se reconoce por las incisiones encontradas en la roca, donde iban implantadas las losas.

Por sus dimensiones, el dolmen de la Creu d’en Cobertella es considerado uno de los más importantes de Cataluña. Asimismo, el gran peso de la losa de la cubierta hace que el equilibrio de la estructura sea frágil. Para garantizar la conservación, desde hace unos años una valla impide que los visitantes se acerquen y se indica, por seguridad, no subir.